Aquí cae como anillo al dedo la frase:
Karl Marx me platicó, ellos iban a cenar a media noche y tenían comida de cerdo, me prometió traerme una porción al otro día, a lo cual, le dije, no traigas plato grande solo tráeme un poco, a mi me encanta el hornado, y el respondió: no se preocupe yo se lo traeré.
Karl Marx me platicó, ellos iban a cenar a media noche y tenían comida de cerdo, me prometió traerme una porción al otro día, a lo cual, le dije, no traigas plato grande solo tráeme un poco, a mi me encanta el hornado, y el respondió: no se preocupe yo se lo traeré.
Al otro día esperé, al medio día lo vi andando por ahí pero sin nada, y en la noche viene a saludarme y le pregunto: y lo prometido? el muy sonriente me dice, no pude traer porque no he estado en casa,
Yo le dije, pero tienes a tus hermanos y hasta tu mamá podía haber venido a dejar. que paso? y el vuelve a repetir lo mismo, pero ya muy acongojado, le dije no te sientas mal, a veces somos así los seres humanos, no nos gusta compartir, le manifesté tal vez ustedes son una familia grande y no les sobró nada para dividir, y me dijo, no es el caso, entonces cual es el caso le espeté? y se ponía a defender lo indefendible, después le dije, yo solo quiero enseñarte cuando haces una promesa, debes cumplirla.
Yo le dije, pero tienes a tus hermanos y hasta tu mamá podía haber venido a dejar. que paso? y el vuelve a repetir lo mismo, pero ya muy acongojado, le dije no te sientas mal, a veces somos así los seres humanos, no nos gusta compartir, le manifesté tal vez ustedes son una familia grande y no les sobró nada para dividir, y me dijo, no es el caso, entonces cual es el caso le espeté? y se ponía a defender lo indefendible, después le dije, yo solo quiero enseñarte cuando haces una promesa, debes cumplirla.
Muy apenada le indiqué, vete a tu casa, en este momento estoy muy triste, ahora entiendo claramente, no esperar nada de nadie y seré mas feliz.
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