Sábado 22 de mayo 2021
En estos días he tenido la oportunidad de recordar, varias añoranzas de mi juventud, las cuales en su momento, fueron tristes, pero al ser evaluadas a través del tiempo, asumo fueron experiencias enriquecedoras, las mismas ayudaron en mi vida y por ende a mi prole.
Hace pocos días estuve en casa de mi querida nieta MARIA FELIX, y compartí con su pequeña hija Danubio, algunas cosas y añoré el pasado en ese instante.
Danubio se preparó un par de huevos revueltos, los cuales solo degustó un poco, inmediatamente vino a mi mente, los momentos pasados, éramos seis personas, pero tocaba medio huevo para cada uno, y era delicioso, lo que comíamos, agradecidos de haber disfrutado esa delicia.
Danubio solo comió una mínima parte de lo preparado y el resto, pues, no se sí a los perritos o a la basura, el punto es no hacer comida para botar o guardar. Le dije a Zarina, enséñale que la comida no se debe desperdiciar.
Estaba oyendo a un peluquero de USA, y el comentaba sobre su esposa la cual tiene el arte en sus manos en cuestión de guisar, jamás desperdicia nada, y cocina delicioso, el dice :"LA COMIDA MAS RICA, NO ES LA QUE ESTAMOS DEGUSTANDO ESE MOMENTO, SINO LA QUE QUEDA EN LA OLLA, PARA SABOREAR AL OTRO DÍA". Y su esposa dice puede hacer cambios con las comidas sobrantes, convirtiéndolas en verdaderas delicias.
Esto me llenó de nostalgias, por nunca haber tenido ese arte, (excepto el básico), por eso las personas poseedoras de aquello, son muy respetadas por mi. Siempre recuerdo a una amiga y compañera decir: "YO NO SE COCINAR, PERO SI SE COMER".
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