He estado pensando, la manera de contribuir, para reunir la familia y no se fracture, de pronto se me ocurrió una idea , y pensé podría hacer algo para tratar de unirnos.
Después de muchos días de estar pensando cómo debería hacerlo, se me ocurrió que hablando con las personas inmersas en el asunto, yo podría dar una pequeña colaboración y tratar de minimizar las roturas, producidas en estos últimos días.
Me llené de valor, y le hablé primero a Z y luego a DZ, ambos estuvieron muy contentos y de acuerdo con lo planteado, sobre todo, yo iba asumir el 50% de un dinero que DZ, debía recibir. Fue un craso error, el cual me arrepiento haberlo hecho.
Al hablar con Alemania, ella escuchaba muy parcamente, aunque yo no le veía su cara, sentía, estaba muy disgustada, por mi planteamiento. Yo proseguí con mi discurso, pensando tal vez al final suavizar su actitud hostil.
Cuando finalice mi discurso, ella enfáticamente me dijo: Por dos ocasiones había intentado finiquitar el tema con DZ, el cual olímpicamente se había negado a hablar del asunto, por cuanto dijo sus abogados, se harían cargo de la cuestión, y por ese lado él había perdido su oportunidad.
Yo tratando de no echar leña al fuego, le dije: a veces la gente joven se deja llevar por personas malévolas, las mismas quieren pescar a río revuelto, como el caso de algunos profesionales del Derecho. Y era mejor volver a conversar con él, para darle lo que por ley le corresponde, independientemente si sigue un juicio o no, a lo cual ella agresivamente me respondió:
"USTED COMO TIENE PLATA, SI QUIERE PUEDE DARLE DINERO, YO NO TENGO PARA DARLE A GENTE QUE ANDA HABLANDO MAL DE MI Y DE MI NEGOCIO."
Agregó: DZ, ha llamado a unos clientes de ella, varias veces, por lo cual ella y su socio están indignados, y si el quiere seguir juicio, puede hacerlo, pero ambos no le van a dar nada de la manera cordial como les sugería.
Conclusión: El Sistema, muchas veces absurdo, se encargó de darle su merecido a este chico, o sea se quedó sin pan ni pedazo, pensando iba a sacar una buena tajada del asunto.
Lo mas doloroso para mi, como madre, abuelita y/o lo que sea, fueron sus lapidarias palabras las cuales me dejaron fría como el mármol de la tumba helada:
A USTED LE GUSTA REGALAR PLATA A TODO EL MUNDO, ESPECIALMENTE A GENTE QUE NO TRABAJA, UD ME HIZO UN PRÉSTAMO, EN EL CUAL TENGO QUE PAGARLE 200 MENSUALES Y PORQUE NO ME REBAJÓ A 100 A MI, AHI SI NO PUDO HACERLO, EN VEZ DE ANDAR PENSANDO EN REGALAR PLATA, PIENSE EN EL PROBLEMA QUE VA A DEJAR CUANDO SE MUERA, LOS PRIMEROS QUE VAN A VENIR A RECLAMAR HERENCIA SERÁN LOS OOZZ, Y YO QUE VIVO AQUÍ SERÉ EL BLANCO PRINCIPAL DE ELLOS.
Quedé sin habla, las lágrimas pugnaban por salir, pero yo las contenía, y solo le dije: no me digas esas cosas. Desde ese día estoy cavilando, tal vez, no me había portado tan generosa con ella, como con mis otros hijos:
Ella pagaba arriendo, cuando recién compré la casa.
Sigo pensando, a lo mejor, no significa nada, ya no cobrarle arriendo por los dos locales comerciales que ella utiliza, para sus dos negocios, cuando nos vamos de paseo en su carro, colaboro con peajes, gasolina, comida para ella y su hijo, se le paga un 15% por la administración de la casa.
Cuando desocupan las habitaciones, no recibe la habitación, ni viene a ver como la han dejado, ni revisar si hay algún desperfecto, eso lo hago yo, hasta que mis fuerzas me lo permitan. (En estas últimas temporadas, ya está recibiendo las habitaciones y viendo los desperfectos que dejan)
Con todos estos antecedentes, y taladrandome el alma sus palabras llenas de rabia, me he puesto a reflexionar en mi situación.
Quiero vender la casa de mis sueños. con parte de ese dinero, comprar una casa pequeña y vivir junto a la hija quien me aguanta como soy yo con virtudes y defectos, o sino pagar de por vida una habitación en una casa de asilo, que hay varias, ya he averiguado.
Darles a Alemania, Descartes y Blanca Nieve su herencia que recibirán cuando yo me muera, la parte de Mercy y Loly, dejarle a un Albacea (René), para cuando yo viaje al otro mundo, nadie se sienta perjudicado, por la coñuda, puerca madre, que les tocó en su vida.
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