viernes, 17 de junio de 2016

FRAGMENTOS DE VIDA II

1970 (continua), Fue un año muy especial para mi, contraje matrimonio  el 17 febrero 1970, con un hombre a quien todavía amo,  tuve mi primera hija en Noviembre, esto fué algo totalmente diferente a todo lo que yo imaginaba, pues siempre había sido lectora compulsiva de novelitas, ciencia ficción, y llegué a confundir la realidad con la ficción, lo cual  ocasionó un desastre en mi vida matrimonial, nada era como lo leído en las novelas.

 Me fascinaba  leer ciencia ficción,  del espacio interestelar, conquista de planetas, seres extraterrestres, monstruos intergalácticos y cosas así. 






Mi hermosa hija, tenía su pelo castaño, ondulado, y  caía  sobre sus hombros, su piel de seda blanca, sus mejillas sonrosadas, yo creía que Dios, me había regalado una muñequita, ahora entendí, fue mi esposo y yo quienes engendramos esa criatura.




 Referente a la hermosura, llegó a  ser muy arraigado en mi,  creía que ser linda era algo incomparable,  veneraba el atractivo externo  en todo su esplendor.




Ahora  estoy convencida, que la belleza es algo íntimo,  viene desde el interior del ser, algo  intangible,  no se puede tocar, solo se siente.

 Si la belleza no viene acompañada de una personalidad relevante, con buenos principios, es sólo una hermosa figura, llena de aserrín por dentro.   En  la juventud, no es muy notable, pero en el transcurso del tiempo, se refleja en todo el cuerpo. 



La belleza es pasajera,  acompañada del talento es un regalo de la naturaleza. La hermosura sin talento, es un desastre,   la divina juventud, es un pájaro que cuando  alza su vuelo, no regresa jamás.




Una vez estábamos de paseo en unas islas, y subieron los turistas, entre ellos había  una gringa muy hermosa, admiraba mucho, los ojos azules, el pelo rubio y esas cosas, y me llamó la atención esta joven.

Me devolvió la mirada, con un odio tan profundo, por lo cual enfermé, en ese momento, una compatriota sencilla, me vió y delicadamente  me regaló una pastilla,  me hizo conversación, con lo cual me sentí mejor. 




La experiencia de esta anécdota, me enseñó  que la belleza externa no lo es todo, mi compatriota sin ser tan bella, fue un ejemplo de bondad, lo cual  nunca he podido olvidar.

1971.- Empecé a trabajar en la profesión, la cual heredé de  mi talentoso padre, Radiotelegrafista, llegué a un pueblo pequeño, muy comercial, por sus calles centrales, pasaba el tren,  el cual yo admiraba y cuando podía, me iba a dar paseos a los pueblos cercanos.



Vivir en ese pueblo, fue un tanto traumático para mi, con una hija pequeña, sin familia y sola, me sentía en un mar de soledad, no sabía como comportarme en esa situación, la depresión hacia presa fácil de mi persona, extrañaba mucho a mi madre.



Un día estuve muy triste, y  solicité permiso 3 días para ir a visitar a mi mama, argumentando a mis jefes, se encontraba enferma, lo cual me fue concedido, ha sido uno de los errores, que jamas olvido. 

Pasé feliz esos tres días, y luego me tocó regresar a mi trabajo.
A los 3 días de esto, recibo un telegrama de mi hermana, comunicando que mi madre estaba muy enferma.

Se había producido un incendio cerca de nuestra casa, y mi madre, había pisado un carbón encendido y se quemó su pie. 




Esta mala experiencia, me dejó la lección, de jamas volver a pedir  permiso mintiendo sobre la salud de algún ser querido,es como si tu llamas un karma, y un boomerang regresa, esto fue tan evidente que no lo puedo negar.




1973.- Nació mi segunda hija, muy querida de mi madre,  le pusimos el nombre de  Z. 

Era morenita, gordita, engreída. Siempre me acuerdo cuando estábamos por la Ciudad paseando.

Era una niña, muy afortunada,  tenía mucha suerte, una vez, andábamos por el centro de la ciudad, a pie, porque no teníamos para pagar el bus, y de repente, cayó encima de Z un billete de a cien sucres, en esa época, alguien iba contando su dinero en una camioneta y se le voló el billete, aterrizando justo en el pecho de Z.

Buscamos al dueño, para devolver el billete, pero no lo  encontramos, y fuimos felices a comprar comida. 

Era Navidad, y no teníamos para comprar juguetes, pero nos íbamos a admirarlos en un parque donde estaban en exhibición, ella quería un muñeco que se llamaba  Pepito, y era de caucho completo, pero, no tenía yo para comprarselo. 

A mitad de nuestro recorrido, la misma Z, se encontró un billete de a quinientos sucres, en ese momento un dineral, fue algo mágico, compramos el muñeco pepito, y tuvimos una  cena deliciosa, y hasta nos sobró dinero, siempre digo que lo único que cae del cielo es la lluvia, pero en estos dos casos del cielo cayó dinero. 

1975.- Año de nacimiento de mi único hijo varón, fue alguien a quien amamos desde el principio, era un niño inteligente, yo solía decir, es casi un niño prodigio, también era de suerte, si  no sabía  algo se lo inventaba.

Siempre andaba aprendiendo cosas nuevas a veces hasta raras, una vez hizo una mascara de lodo de una cara demoniaca, pero estaba tan bien hecha que no me dió miedo. 

El día que Z su hermana se encontro los S/. 500,00, tambien compramos un arbolito de navidad, era pequeñito, pero tenía todo lo necesario para lucir hermoso, el lo escogió, cuando a la media noche, estabamos durmiendo, mi hijo R, se despertó gritando "TODOS TENEMOS AHORA, TODOS TENEMOS AHORA", y yo asustada le pregunté Que tenemos?, y el dijo "ARBOLITO DE NAVIDAD", y se volvió a dormir feliz.

A los 12 años llegó a casa con su cédula de ciudadanía, no se como lo hizo, pero muy orgulloso me la mostró. Yo le permitía jugar futbol, hasta pasada la media noche, cerca de la casa, donde yo podía vigilar,  el tenía mucha energía y  haciendo deporte la sacaba, y no me equivoqué. 

Con el teníamos una conexión increíble, nos mirabamos fijamente y nos concentrábamos para adivinar un número, y siempre  acertábamos.  Anhelaba sea  Doctor algún día. Solía cantar esta canción " ESCRÍBEME MI BIEN, NO ME DEJES MORIR, MIRA QUE POR TU CULPA ME MATARA EL DOCTOR"  era el dolor, y nos hacía reír mucho. 

Cuando empezó a leer, lo hacia en cualquier sitio, estábamos en una pequeña ciudad del altiplano, un letrero decía Alausí, y el muy animosamente, gritó ahi dice "AUSILI", y todos reíamos, fué promovido directamente a Segundo grado. Del jardín pasó directo a segundo grado. 

Era mi talismán de la buena suerte, una vez estábamos en Quito, y no teníamos dinero para comer, vimos un letrero en un restaurante, que se leía "se necesita pocillero".

 Nos presentamos y le dijimos al dueño, yo lavaría los platos, pero que me diera un poco de comida, para mi y mi hijo, el señor muy amablemente, nos sirvió un buen plato a cada uno, y hasta me dió para el bus, y dijo que vayamos nomas. como olvidar eso. 

Arreglaba la refrigeradora, relojes, todo lo que estaba dañado el lo componía, por eso digo es algo así como genético, Mi padre y mis hermanos eran así. 

Andábamos por todas partes, cuando yo buscaba trabajo, me acompañaba, porque  se acordaba de los nombres de las calles y me llevaba directo al lugar donde yo quería ir. 

Estábamos en mi oficina de trabajo y me fueron a ver mis hijos Z y Descartes, cuando de pronto Descartes se puso a llorar, y le pregunté  porque lloras hijo mio?, y  muy compungido me dijo: "QUE Z LE HABÍA DICHO QUE EL ERA CASADO", no podía dejar de reir, y un compañero de trabajo que estaba ahí le dijo, no te preocupes R, que tu todavia eres soltero. 

Cuando estaba en el Colegio, no tenía zapatos de EE.FF, y le pidió prestado a un compañerito un par, pero la mamá del chico se dió cuenta y tarde en la noche, fué a reclamar los zapatos, al otro día me fuí donde el Gerente del Banco de la Isla y le pedi que me regale un par de zapatos para mi hijo, el ni corto ni perezoso, me regaló tres pares, nunca lo olvidaré a don Kleber. 

Todas estas carencias que pasamos en la región insular, nos ha valido para valorar las cosas conseguidas con esfuerzo, a través del tiempo,  casa, carro, ropas etc etc etc,  nos hicieron fuertes  las adversidades y vicisitudes que pasábamos, esta etapa fue realmente de crecimiento personal para todos nosotros.

Cuando salimos de la Isla, una parte de mi corazón se quedó ahí, todo ahí fue maravilloso, su gente, el paisaje, el mar, la comida, vivímos en un Paraíso terrenal.

1983.- Nació R. S, hermosa bebe, de pelo ensortijado, piel morena de seda, ella trajo mucha alegría a nuestra casa, es inteligente, alegre y frontal.

Cuando  fuí a dar a luz al Hospital, me acompañó mi hija mayor,  fuimos caminando muy despacito,  lo tomé por el lado positivo, y me dije, caminar te ayudará en el parto, recuerdo estar dando exámenes de inglés en el Colegio, y de ahí partí al Hospital.

Después del Jardín de Infantes, nos trasladamos a vivir a la Isla y faltaban 3 meses para finalizar el año escolar, y la profesora Albita, la tomó con la condición,  debería leer y escribir perfectamente al fin del año, de no ser así, tendría que comenzar el 1er grado el próximo año.

Fue un gran reto para nosotras, pero se puso las pilas, y escribía, todo lo que encontraba, imitando letras bonitas y leyendo, al termino del año, la profesora la felicitó porque ella había superado a todas sus compañeritas y ganó con sobresalientes calificaciones.

Un día estaba repasando para un examen de Historia, sobre el héroe niño Abdón Calderón, y yo le conté que, mi profesor de Estadística en la Universidad, nos había platicado, que este Héroe Niño, había sido inventado, por los historiadores, y él realmente había muerto de Disentería en un Hospital de Quito, como consta en la partida de defunción que reposa en los archivos históricos de la capital. 

Al otro día después del examen la profesora me manda a llamar, para decirme: la niña había escrito esas cosas sobre Abdón Calderón, yo le dije:  la niña está diciendo la verdad,  eso del héroe niño es una falacia, la cual  nos habían enseñado en la escuela, ella no me dijo nada,  pero le puso buena nota, porque se la merecía.

Un día se extravió, íbamos con ella por la calle principal, y de un momento a otro despareció, al darnos cuenta la buscamos de arriba abajo, llorando y gimiendo el papá y yo.

Pusimos un anuncio en la radio principal, cuando mi hija mayor, se regresa nuevamente a buscarla,  lo hace por la calle adyacente, y la encuentra  casi llegando a casa, estaba transpirando por el sudor, pero tranquila, le preguntó a su hermana, si estoy bien en el camino a casa. 

Esto me dejó un aprendizaje: Cuando andamos en la calle con los niños,  debemos enseñarles, los nombres de las calles, esto ayudó a que ella no se fuera por otro camino, y llegara directamente a su casa.
HASTA AQUI REEDITADO SIGO MAÑANA 17 MAYO 2020 Cierta ocasión saliendo de clases del jardín de Infantes,
 y como era bastante lejos de la casa,  tenía un expreso.

Ella era la última niña que dejaban, como se quedó dormida en la última fila,  ni  chofer ni  ayudante se habían percatado, cuando llegó la hora de recibirla y no llegaba, entré en pánico, el ayudante del chofer era un compañero mio de la universidad M. Procel.

Cuando lo localicé en ese momento va a revisar el carro y  encuentra dormida a la niña, fuimos corriendo a verla, fue un susto tremendo.

Como yo no tenía chamba, solía rezar hincada de rodillas, clamando al cielo, por un trabajo, ella me observaba y  decía, pides y  nunca te da nada, pasaron casi 10 años para obtener mi ansiado trabajo.

No es rezando la forma de conseguir las cosas, sino haciendo lo correcto,  cómo prepararse, estudiar, aprender otras habilidades, como digo del cielo solo cae la lluvia y, en invierno,  la suerte es porque trabajamos y obtenemos lo que queremos con esfuerzo.

Una de las anécdotas que recuerdo  fue esta, teníamos un perrito hermoso llamado Osito (pichita), todos los queríamos mucho, y un día estaba sentada observando a mi niña, arrastrandose como perrito, y decía guau guau,  pensé  era un chiste, y le pregunté  porque estaba haciendo eso? 

Ella muy solemnemente me respondió, YO QUIERO SER PERRITO, PARA QUE ME QUIERAN ASÍ, COMO LO QUIEREN A EL., esto me partió el corazón le pedí perdón y le dije cuanto la amaba,  incluso más que al perrito,  felizmente lo comprendió. 

En la Escuela, en el Colegio fué una niña muy centrada, muy aplicada, cuando había algún paseo, las madres de las compañeras, decían sólo si la niña SR va,  enviaré a mi hija.

Sus compañeras iban a estudiar a la casa, ella les enseñaba,  una  de ellas  ganó el año, gracias a las clases que ella le dió, estaba muy agradecida.

Al cumplir 15 años, la mayoría de las niñas, quieren fiesta rosada, y las mamas tambien asi se sienten felices, no es mi caso,  por cuanto, hay cosas más importantes e interesantes que una fiesta.

Cada persona es un mundo y piensa diferente. Ella me dijo, si me quieres dar un regalo, quiero un viaje o una computadora,   le dí una computadora, la cual ha sido  la mejor inversión para alguien futurista.

Hacía sus deberes y  trabajos para sus compañeras, se ganaba para su expreso y  su recreo, la utilizó inteligentemente.

Teníamos un perrito y yo no sabía como decirle el sexo del mismo, entonces ella me lo dijo así,  los machos  tienen largo arriba, las hembras tienen corto abajo. Ja ja ja ja. 

1986.- Nació V, un angelito le decía yó, me había escogido a mi para posarse en mi terraza, y yo con una cadena de oro y de plata la había agarrado y nunca mas la solté, eso ella lo creía hasta grande,  de tanto repetirlo, yo me lo había creído también. 

Su pelo era rubio como el oro,  su piel blanca como la nieve, sus ojos color de caramelo, su boca rosada como una manzana en flor, su nombre S nieve.  TO BE CONTINUED...



















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